miércoles, 13 de agosto de 2025

¡La fábrica de convicciones! Cómo Milei moldea a sus militantes











Editorial 


Al estilo "Cámpora" 


¡La fábrica de convicciones! Cómo Milei moldea a sus militantes 


Karina Milei y el prescindente Javier Milei, moldean militantes a su estilo. (Dibujo: NOVA) 


En los últimos años La Libertad Avanza (LLA) no sólo creció como fuerza electoral sino que consolidó estructuras de militancia orientadas a formar cuadros jóvenes y disputar la llamada “batalla cultural”, con agrupaciones y espacios de base que funcionan como núcleos de reclutamiento y formación ideológica.


Varios trabajos periodísticos describen la aparición de organizaciones estudiantiles y agrupaciones vinculadas al partido que actúan con objetivos explícitos de difusión doctrinaria y expansión en ámbitos universitarios.


El lanzamiento público de agrupaciones con retórica marcadamente beligerante (como la bautizada Las Fuerzas del Cielo) elevó las alarmas entre opositores y analistas, que hablan de una militancia más organizada, con rituales y mensajes de fuerte polarización, y que en ocasiones ha sido caracterizada por críticos como un intento de adoctrinamiento o de constitución de una guardia partidaria.


Los hechos y las reacciones fueron cubiertos por medios nacionales e internacionales.


Ese trabajo de base combina eventos presenciales (charlas, capacitaciones y congresos) con una intensa actividad en redes y la utilización de influencers y formadores culturales que venden una narrativa coherente y repetida: la superioridad moral y económica del proyecto, la demonización de la izquierda y la urgencia del “cambio”.


Investigaciones y crónicas sobre el fenómeno juvenil en torno a Javier Milei muestran cómo la combinación de discurso, símbolos y espacios formativos funciona como un proceso de socialización política muy eficaz.


Que esto sea llamado o no “adoctrinamiento” depende de la mirada: para sus militantes es formación y compromiso, para sus críticos es ingeniería ideológica que reduce la deliberación crítica.


Lo que sí documentan varios informes y notas es una apuesta deliberada a moldear audiencias jóvenes y a professionalizar la militancia, con consecuencias claras en la polarización pública y en la forma en que se reproducen y naturalizan ciertos dogmas políticos.

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