cristina y boudou
La imprenta Ciccone estaba en quiebra, pero el juez decretó la continuidad de la empresa y sus trabajadores; y sus instalaciones fueron alquiladas a la empresa boldt de Antonio Tabanelli dueño del casino del Tigre y ligado a Eduardo Duhalde y Daniel Scioli por lo cual Néstor Kirchner acordó con el banquero Jorge Brito y Julio de Vido. El socio del Banco Macro en el gobierno en representación del ex presidente y para ello necesitaron del Ministro de Economía para que su amigo José Nuñez Carmona apretara a la empresa Boldt a través de su ejecutivo Guillermo Gabella para que abandonen el alquiler como primer paso para quedarse con la imprenta.
El segundo paso fue levantarle la quiebra y otorgarle un plan de facilidades y por último hacía falta un capital inicial de 50 millones de pesos que puso el dueño del Banco Macro. El juez Lijo tiene en su poder más de 300 llamadas de Pablo Amato el otro yerno de Ciccone con otro nextel perteneciente a la presidencia del Banco Macro.
En tanto Máximo Lanusse, de esa entidad financiera,  aportó 5,4 millones pesos a la nueva Ciccone e ingresó en su directorio por lo cual está claro que cuando Amado Boudou dice que Lijo no investiga al empresario que puso los 50 millones de pesos esta en lo cierto.
Pero aparentemente, el magistrado por ahora no piensa citar a indagatoria a Jorge Brito como pidió el fiscal Di Lello, porque de hacerlo se sabría que Néstor Kirchner, Julio de Vido y el banquero citado convinieron en quedarse con la imprenta con el conocimiento de la entonces presidente Cristina Fernández de Kirchner por lo cual, por lo avanzado de la causa, el gobierno decidió cargarle toda la culpa al vicepresidente por los horrores cometidos por su grupo de amigos.
Igualmente, Cristina Kirchner dio la orden de defenderlo para que no sea procesado o que si lo es el juicio oral se haga en el 2016. Y Mientras tanto que Boudou se mantenga en su cargo  cuestión que no prenda el ventilador pero los tiempos se adelantaron y Boudou quería la televisación de la indagatoria  para denunciarlo a Jorge Brito sin importarle los daños colaterales y ese el frio que corre por las espaldas de todos los habitantes de la Casa Rosada.
Este fin de semana, tanto Carlos zannini como Julio de Vido, están convenciendo a  Amado Boudou que no implique al banquero Brito ya que gran parte de las acciones están en manos de la sucesión de Néstor Kirchner y así como Lázaro Báez es el brazo en la obra pública, Jorge Brito es el brazo en las finanzas de la familia. Al principio del gobierno el banquero era mal visto pero otro financista Ernesto Clarens muy ligado a Lázaro Báez acercó a las partes y así Brito se convirtió en el banquero preferido del gobierno a tal punto que hace años preside la asociación argentina de bancos de buenos aires (adeba) y aunque en los últimos tiempos primero Guillermo  Moreno y después Axel Kiciloff lo acusan de provocar devaluaciones sigue contando con la confianza de la presidente porque Brito puede hundir la reputación del eternauta Néstor Kirchner.
Política Nacional
Por Guillermo Cherasnhy