Dúo de corruptos: el golpeador de mujeres Alberto Fernández se ofreció a ser el abogado de Julio De Vido

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Pongan los fideos que estamos todos

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El expresidente analiza convertirse en abogado de Julio De Vido, condenado por múltiples hechos de corrupción, mientras él mismo es investigado por violencia de género y manejos irregulares en la causa seguros. (Dibujo: Fernando Rocchia para AGENCIA NOVA)

En un giro que solo podría darse en el circo judicial nacional, Alberto Fernández -investigado por violencia de género tras conocerse que golpeaba a su entonces pareja embarazada y también complicado en la causa seguros por presunta malversación de fondos públicos- ahora aparece como posible defensor de Julio De Vido, otro símbolo del desmanejo estatal y la corrupción estructural. Un corrupto defendiendo a otro: casi una postal de todo lo que está mal.

La primicia la dieron Eduardo Feinmann y Gabriel Iezzi en Radio Mitre. Según contaron, el exmandatario “se presentaría como abogado de Julio De Vido formalmente en alguna de las causas”.

Nada menor si se considera que el exministro de Planificación acumula expedientes como si fueran estampitas, y todos con un peso judicial considerable.

La actividad procesal de De Vido también fue tema al aire. “Digo alguna porque Julio De Vido tiene varias causas abiertas.

De hecho, este martes estuvo de 13 o de 14 a 18 y media declarando en la causa cuadernos, y a la mañana temprano en la AySA-Odebrecht, o sea, tuvo dos juicios orales, el mismo tribunal oral, el mismo día”, explicó el panelista, dejando en claro el nivel de desgaste que enfrenta la defensa del exfuncionario K.

Además, contaron que no solo De Vido está moviendo piezas. “Ayer, por ejemplo, Roberto Baratta cambió de abogados, lo desplazó al abogado Alejandro Rúa en el caso Cuadernos, lo corrió como abogado y contrató a Elizabeth Gómez Alcorta y a Marcos Aldazábal, que venían de defender a García Furfaro en el caso Fentanilo”, describieron Feinmann e Iezzi.

Mientras tanto, la situación judicial de De Vido sigue siendo una maraña de condenas, imputaciones y procesos acumulados:

• Tragedia de Once: condenado por administración fraudulenta por falta de control del sistema ferroviario.
• Compra de trenes a España y Portugal: condenado por administración fraudulenta y enriquecimiento ilícito.
• Compra de GNL: condenado por administración fraudulenta en la importación de gas.
• Causa Skanska: procesado por administración fraudulenta y cohecho por supuestos sobornos en gasoductos.
• Causa Cuadernos: imputado por asociación ilícita y administración fraudulenta en un esquema de sobornos en obra pública.
• Causa Odebrecht: imputado por negociaciones incompatibles y presunta corrupción en obras vinculadas a la firma brasileña.
• Otros expedientes por obra pública: investigado por negociaciones incompatibles, defraudación y múltiples irregularidades contractuales.

Así, mientras Fernández intenta defenderse de sus propias investigaciones y busca reposicionarse como abogado, De Vido reordena su equipo ante un panorama judicial que no afloja. Ambos, cada uno con su propio prontuario, vuelven a cruzarse en los tribunales.