Thomas GriesaLa Corte de los EEUU rechazó la apelación Argentina en el caso contra los holdouts y, de pronto, el peor escenario se volvió realidad para el gobierno kirchnerista, lamentablemente las consecuencias las pagará el pueblo argentino. La decisión de la corte deja pocas instancias aceptables para el país y Cristina ya descartó la posibilidad de pagarle a los fondos buitres, mientras tanto tiene a su equipo trabajando (esperemos que mejor que como manejaron todo el asunto desde el fallo del juez Griesa) para que encuentren la manera de pagar a los acreedores que entraron en el canje de la deuda.
La estrategia K es la misma de siempre, la arenga tribunera y el circo. Con YPF pasó lo mismo ¿Cuántas palabras se derrocharon hablando de expropiación o de soberanía antes de ir a pagar lo 5.000 millones de dólares? Sin ir las lejos, los propios abogados del gobierno en el caso contra los fondos buitres habían advertido este desenlace y sugirieron abrir negociaciones, a lo que el gobierno argentino hizo oídos sordos.

Acá puede leerse la nota en la que SEPRIN había advertido la inminente entrada en default y la advertencia de los abogados que representan al Gobierno http://seprin.info/2014/05/23/argentina-entraria-en-default-antes-los-fondos-buitres-la-semana-entrante/
Pero esta vez les salió mal ya que contaban con dilatar la cuestión hasta después del 30 de junio, fecha en que vence el pago del bono Discount por 749 millones de dólares. El fondo Aurelius ya solicitó que se ejecute la sentencia contra Argentina antes de ese plazo para que se embarguen las cuentas del Bank of New York (BoNY).
El país podría pedir una revisión de la sentencia, con un resultado negativo, por supuesto, pero ganaría de 20 a 25 días extras, lo que le permitiría realizar el pago del bono Discount, pero todavía queda el vencimiento de los bonos PAR el 30 de septiembre por 183 millones de dólares de los cuales 67 millones corresponden a series bajo legislación neoyorquina.
A partir de este panorama podemos considerar algunas cuestiones:
- Cambiar el lugar de pago es una de las opciones barajadas por el gobierno pero eso significaría dos cosas, primero no cumplir con las condiciones de pago pactadas con los bonistas que entraron al canje lo que podría derivar en un “default técnico”. Segundo, entrar en desacato con la corte de New York, que no es cosa menor. Por otro lado, si Argentina espera ganar confianza y poder acceder a los mercados internacionales, la mejor estrategia no es haber montado un show que incluyó incluso a la Suprema Corte de EEUU (aún cuándo el país sabía que no iba a acatar un resultado adverso) solamente para ganar tiempo y no pagarle a los fondos buitres.
-El tema de los vencimientos también juego un papel central ya que Argentina necesita dilatar el pago a los holdouts hasta el próximo año ya que si el país les pagara antes aunque sea un sólo dólar el resto de los bonistas que entraron en el canje podrían, tal como habilita de la cláusula pari passu, reclamar el mismo tratamiento y recibir el pago completo de la deuda. Es decir que el Gobierno debe ganar tiempo y evitar reclamos que podrían alcanzar los 70 mil millones de dólares, sin contar a los bonistas que no entraron en el canje pero que no iniciaron (aún) acciones legales.
- El tema del default (nuevamente): Cristina Kirchner afirmó ayer, mediante cadena nacional, que no entrarían en default pero no explicó cómo piensa evitarlo. No tiene muchas opciones, si el país no le paga a los bonistas en las condiciones pactadas, lo que incluye al Banco New York como lugar de pago, Argentina entraría en default técnico, pero realizar el pago sin cambiar el lugar habilita a que la justicia newyorkina embargue las cuentas del BoNY. Por otro lado, efectuar el pago en Buenos Aires podría significar que alguno de los bonistas no pueda cobrar lo que significa, directamente, un default.
- De momento, la causa Argentina vs. NML y Aurelius vuelve al juez Thomas Griesa, Argentina ya aclaró que no va a pagar los u$s 1.500 millones que dictaminó el tribunal por lo que podrían sentarse a negociar el pago a los fondos buitres pero no en su totalidad. También podrían pedir a Griesa que la justicia no levante el “stay” incluido en la medida cautelar del tribunal de segunda instancia que suspendió el fallo y obtener una prórroga de 25 días que permita el pago en esa ciudad, sin sufrir embargos, a los bonistas que entraron en el canje.

Como puede verse la situación es más que complicada para el gobierno ya que no le quedan muchas opciones para evitar un default o evitar una avalancha de reclamos provenientes bonistas exigiendo el pago de la totalidad de la deuda.
Por otro lado, la situación financiera del país se vio profundamente afectada no solamente por la caída de las acciones de las empresas argentinas (YPF perdió el 12% de su valor en la bolsa de NY a menos de una hora de conocerse el fallo) sino que el dólar podría dispararse profundizando aún más la devaluación. Incluso se habla de adelantar las elecciones para dejar al próximo gobierno el problema lo antes posible.
Kicillof
Todavía se esperan las declaraciones del ministro de Economía, Axel Kicillof, pero el panorama ya es catastrófico para las empresas nacionales en los mercados de valores
Según Infobae, “las más afectadas son los papeles vinculados con el sector energético como Petrobras y Ternium. YPF logra una tímida reacción de 0,97% a 29,26 dólares, indica la pizarra de la agencia Reuters, tras el severo castigo de ayer”.
“También en la apertura de los negocios se observa una apreciable ola de ventas de Edenor que determinan que la cotización de la ADR caiga 6,18% a 9,57 dólares; Petrobras desciende 2,64% y Ternium 0,95%. Mientras que YPF que abrió con leve baja, pero rápidamente pasó a terreno positivo, intenta estabilizarse en 29,11 dólares”.
“Se suman a las pérdidas de precios los títulos de Banco Macro 3,5%; BBVA Francés 1,93% y Grupo Financiero Galicia 2,17 por ciento. Nortel Inversora baja 1,16%; Telecom 0,99%, Tenaris 0,15% y Cresud 1,26 por ciento”.