viernes, 3 de octubre de 2025

"DAGO - TOMO 73 - LA HERMANDAD DE LOS SIN LENGUA" (¡¡¡164 PAGINAS!!!)

jueves, 2 de octubre de 2025

Cristina Kirchner y Axel Kicillof se reencontraron en Constitución a menos de un mes de las elecciones

 




























Política

Unidad en la recta final

Cristina Kirchner y Axel Kicillof se reencontraron en Constitución a menos de un mes de las elecciones

La expresidente recibió al gobernador bonaerense en su departamento de San José 1111. (Dibujo: Fernando Rocchia para AGENCIA NOVA)

A menos de un mes de las elecciones legislativas, Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof mantuvieron este miércoles un encuentro clave en el departamento de la exmandataria en Constitución.

La reunión, que se extendió por una hora y media, giró en torno al análisis del contexto nacional e internacional y al desafío de fortalecer al oficialismo en el tramo final de la campaña.

Según trascendió, ambos dirigentes coincidieron en la importancia de “sumar fuerzas para la elección de octubre”, en un marco de dificultades económicas y sociales atribuidas a las políticas de ajuste del prescindente Javier Milei. La estrategia apunta a sostener la cohesión interna del peronismo, evitando fracturas que puedan debilitar el frente electoral.

La última vez que Cristina y Kicillof se habían visto fue el pasado 10 de junio en la sede del PJ, día en que la Corte Suprema confirmó la condena contra la expresidenta. Cuatro meses después, el reencuentro busca consolidar la unidad en un momento decisivo para el espacio político.

La necesidad bilardista de ganar campeonatos









































Opinión

La necesidad bilardista de ganar campeonatos

Si el invitado (Mauricio Macri) pensaba opinar sobre Karina Milei o Santiago Caputo, tuvo un frenazo apenas abordó la tarea de la hermana. Respuesta (de Javier Milei): "Yo gané solo con Karina, no pienso cambiar”.

Roberto García

Diario Perfil

Macri y Milei, el gabinete del Doctor Caligari, por Pablo Temes

Pasó las tres horas y media sin meter un bocadillo. Solo testigo: Guillermo Francos, jefe de Gabinete. El diálogo entre los otros dos protagonistas empezó frío, con silencios, pero rápido se descomprimió la tensión. Y finalizó cordial, hasta cariñoso. “No vengo a mentirte” primereó Mauricio Macri, quien después de un año se encontró el domingo pasado con Javier Milei en la residencia de Olivos. Como había anticipado esta columna ese mismo día. La promesa de decir solo la verdad y nada más que la verdad, cargaba reproches, observaciones y sugerencias en el invitado. Había aportes propios y otros surgidos de una reunión previa con unos pocos conmilitones a los que les había anticipado el meeting sin precisar fecha ni hora. Sí, reserva. En rigor, pretendía que fuera secreto el encuentro. Milei tambien. “No público”, como si la charla mereciera transmitirse en directo por TV. De ahí que ambos tardaron 24 horas horas en reconocer lo que anticipó este medio y se confirmó a la noche en Canal 26. Cuatro días antes, el ingeniero había preguntado: ¿Qué le digo a este hombre?. Traslado de responsabilidades a parte de su equipo, flotaron diversas ideas en la mesa, cruces, divergencias y un solo propósito: había que reconfirmar la alianza electoral sin un exagerado compromiso. Los del PRO estaban dolidos con el gobierno. De ahí que, como muestra de apoyo, solo habrá una foto consentida, por celular, de Macri con los candidatos capitalinos Patricia Bullrich y Alejandro Fargosi. Parece que no tienen tiempo para ir a un estudio. Menos para acompañar la campaña electoral: la crisis económica y política aconseja discreción.

Si el invitado pensaba opinar sobre Karina Milei o Santiago Caputo, tuvo un frenazo apenas abordó la tarea de la hermana. Respuesta: “Yo gané solo con Karina, no pienso cambiar”. El silencioso tercero asentía con la cabeza, gustoso. Del asesor estrella, en cambio, parece que Macri se explayó con más autonomía y crítica: objetó la presencia de massistas —lo que implicaba suspicacias sobre la transparencia— en líneas intermedias de la Administración, una “raviolada” (cargos) bajo el total dominio de Caputo. Volvió a asentir Francos, mas gustoso, quizas como hábito de observador. O, como si otra voz dijera: esos muchachos no se van a ir del gobierno más pobres. En materia de fotos, resulta difícil que haya una de Macri con Karina —instantánea que eludió en el pasado—, ahora mucho menos con Caputo. Advirtió, eso si, que ciertos lazos familiares son indivisibles, que se atan o se desatan juntos, juramentados. De ese tema no volverá a hablar más.



Macri, sobre la reunión con Javier Milei: "Es bueno decirle la verdad al presidente sobre lo que pienso de la situación del país"

Los dos son de Boca y adversarios de Riquelme, aunque la prioridad de Macri por el club parece superar por momentos a su interés por el pais. Al revés de Milei. El mandatario todavía no debe haber revisado el ultimo balance de Boca, curioso ejercicio en el que la valuación de los jugadores responde a criterios escasamente cientìficos. Al revés de Macri que, como muchos socios, se metió en ese universo contable y no debe justificar que el equipo de futbol el año próximo, gracias a Claudio Tapia, titular de la AFA, juegue sus partidos de local a 60 kilómetros de la bombonera mientras se refacciona el estadio con o sin autorización de la Municipalidad. Este detalle futbolìstico habilita a un momento del dialogo en Olivos.

—No entiendo por qué has dicho que sos bilardista. Sos todo lo contrario.

—¿Cómo todo lo contrario?, lo admiro, es un ejemplo, un estratega.

—Mirá—señaló Macri—, si Bilardo perdía un partido, al siguiente realizaba un montón de cambios. Vos perdiste nueva votaciones en el Congreso y no modificaste nada.

Casi tiernos los duelos orales y las reflexiones comunes, las explicaciones de Milei sobre el proceso económico y la reunion en la primera semana de octubre, una bilateral prolongada, con Donald Trump, quien insiste en un apoyo irrestricto al gobierno argentino a pesar de que por ahora no logra que funcione al suyo. Larga aceptación del mandatario sobre la necesidad de bajar el riesgo país, razón por la que se expresó sobre los titulos argentinos y, quizás, ante la alternativa de que el Tesoro de los Estados Unidos se haga cargo de esa deuda en bonos que hoy cotiza por el suelo. “Trabajen en ese tema”, ordenó Trump a sus colaboradores. Sorprendido Macri por el sosiego del Presidente para hablar sobre esa emergencia, como si ya conociera un resultado favorable. Vaya uno a saber el epílogo, tampoco Macri podía discernir nada frente a la docencia economica que Milei exponìa en el encuentro. Sí, en cambio, plantearle lo que se comenta en todos los medios: la conveniencia de abrir el Gabinete, en particular con la asistencia de ciertos gobernadores afines y con representatividad en el Congreso, gente que pueda ayudar a evitar un juicio polìtico, a no rechazar vetos y, substancialmente, a reforzar el curso de que el denomina la nave insignia de la Casa Rosada: la aprobación del Presupuesto. Una necesidad bilardista para ganar campeonatos.

La danza del salvavidas

Recomendaciones para después de las elecciones de octubre, aunque el puente hasta esa fecha parezca demasiado largo por la inestabilidad de la dinamita: tres semanas son una eternidad en la actual situación. Dicen que Macri tuvo el tino de no proponer ningun nombre como posible ministeriable, aunque hace unos días se vieron el ministro Luis Caputo con un dilecto macrista, Guillermo Dietrich, para conversar sobre la situación en Transporte. Tambien sobre complicaciones judiciales que se mencionan sobre un área que finalmente luego pueden enredar a sus jefes. Por si no se entiende, preguntarle a Julio de Vido. Se comenta que, a propósito del clima de fronda polìtico y el desorden en los mercados, en algun momento Macri repitio el odioso comentario: “Yo ya te lo dije”. Y por si la memoria de Milei habia olvidado ciertas prevenciones, le recordó que en su momento y en cada oportunidad, luego de anteriores entrevistas, se habia ocupado de enviarle testimonios escritos con las admoniciones que le habia manifestado. Y que la relectura de esas cartas podían comprobarlo. Algo más que un oráculo.

Tres horas y media discurriendo dos personajes con un mustio testigo sólo permite recopilaciones parciales y, en algunos casos, hasta mal narradas. Pero tanto Milei como Macri luego transmitieron sus impresiones y escucharon opiniones de sus preferidos. Al ingeniero le dijeron que era todo “más de lo mismo”, igual que en anteriores entrevistas y que nunca debía olvidar que el adelantamiento de las elecciones en Capital habia sido una jugada “para cagarlo a él y al partido”. Y que lo hicieron sin dudas, sea el asesor Caputo o la protegida hermana Karina. Palabras más, palabras menos. Un cerco poco creyente en la renovación de amistades, casi como el vociferante núcleo que el lunes acompañara al Presidente en la presentacion porteña de un libro, convencidos de que cualquier cambio sólo habrá de perjudicarlos a ellos mismos. Antes o despuás de las elecciones.

Cuando la mentira se viraliza y la democracia se tambalea











LA NACION > Opinión


Cuando la mentira se viraliza y la democracia se tambalea


En tiempos de desinformación, polarización y ofensivas contra las instituciones, el periodismo se reafirma como el último dique de contención para defender la democracia frente a la oscuridad



LA NACION


Fernando Belzunce 





Donald Trump por Alfredo Sábat


Vivimos en unos tiempos caracterizados por la desinformación sin que mucha gente sea aún consciente de lo que eso supone. Se trata de un contexto caracterizado por la confusión y la desconfianza donde, además, asistimos a transformaciones de tanto calado y en tan poco tiempo que apenas hay manera de asimilarlas ni de medir sus consecuencias. Este desconcierto generalizado se produce en un clima social de polarización extrema, con poderosas fuerzas políticas que, entrenadas en el manejo de las emociones, son capaces de causar una enorme inestabilidad a través de las redes sociales. La proliferación de información falsa y la infodemia, esa saturación informativa que desborda y desorienta, contribuyen de manera clave a esta sensación de fragilidad. Por todo ello, y por los acontecimientos que presenciamos, se percibe la inquietante sensación de que quizás no estemos experimentando una época de cambios sino un cambio de época.


Las tendencias populistas y autócratas influyen en los nuevos políticos radicales e incluso en los que pertenecen a partidos caracterizados antes por su moderación. Sucede en Hungría, Polonia, Israel, Filipinas, Turquía, El Salvador, México, Argentina, España, Francia o Italia


A este clima global de vulnerabilidad contribuye que se hayan expandido con éxito por decenas de países corrientes políticas liberales que se sirven de las propias democracias para impulsar agendas antidemocráticas. Con políticos que siguen claramente un manual compartido, inspirado por el hombre más poderoso del mundo, que ha globalizado esta estrategia de la desinformación. Un líder elegido democráticamente tan solo cuatro años después de que sus seguidores protagonizaran un levantamiento contra un resultado electoral. Una insurrección que parecía inconcebible en Estados Unidos y que un año más tarde, como prueba del carácter universal de este movimiento, tuvo su réplica en Brasil.




Donald Trump por Alfredo Sábat


Las tendencias populistas y autócratas influyen en los nuevos políticos radicales e incluso en los que pertenecen a partidos caracterizados antes por su moderación. Sucede en Hungría, Polonia, Israel, Filipinas, Turquía, El Salvador, México, Argentina, España, Francia o Italia. Emergen líderes a modo de influencers de esta nueva doctrina cultivada en las redes sociales, donde se agita el ataque despiadado al que piensa diferente, así como el continuo cuestionamiento de las instituciones, elegidas para representar la voluntad ciudadana, pero sorprendentemente señaladas como supuestas enemigas del pueblo. Los ataques a la justicia, por ejemplo, son furibundos. Al igual que la brutal campaña de descrédito que padecen los medios de comunicación y las agresiones a muchos de sus profesionales en un marco de sorprendente impunidad. Ocurre de manera simultánea en buena parte de las sociedades liberales. ¿De verdad es casualidad?


Estamos inmersos en estos tiempos de oscuridad que en el futuro serán materia de estudio. El impacto de las grandes corrientes tecnológicas en el periodismo y en las democracias es enorme y parece evidente que este nuevo marco de turbulencias favorece la desinformación y debilita a las empresas periodísticas sin que se atisbe ninguna solución. La mayor parte de los medios de comunicación del mundo entraron en crisis hace ya años, mientras que las multinacionales tecnológicas han alcanzado capitalizaciones bursátiles superiores al PIB de países como Francia, España o Italia. Millones de personas permanecen enganchadas cada día a unas redes sociales que se sustentan sobre un modelo de negocio que premia la mentira y el sensacionalismo por criterio algorítmico. Constituyen un campo abierto para la diseminación de noticias falsas y manipulaciones, así como para la consolidación de la polarización y el odio.


La democracia está tan asimilada en las sociedades liberales que parece que no está en riesgo, lo que motiva una peligrosa relajación en su defensa. Pero la enorme desorientación geopolítica, sumada a un liderazgo imprevisible y a la desconsideración de los distintos organismos internacionales, hacen que se tambalee todo un sistema universal de valores, respetado y acordado desde hace décadas. Se da por hecho que, pese a las críticas y a los ataques, la democracia siempre permanecerá, aunque, como refleja la Historia, esto no tiene por qué ser así. Lo demuestran episodios recientes que no parecían antes posibles, como un país soberano invadido por otro en Europa o una población civil sometida a una catástrofe humanitaria en Oriente Próximo. No es la seguridad lo que está en juego en esta disyuntiva. Ni la economía. Ni la emigración. Ni la identidad. Es la democracia. Porque esto va de democracia. Y también va de periodismo, que es el oficio que está a su servicio y al de todos los ciudadanos, y por eso está en el centro de esta ofensiva global.


La democracia está tan asimilada en las sociedades liberales que parece que no está en riesgo, lo que motiva una peligrosa relajación en su defensa


Celebramos hoy el Día Mundial de las Noticias y parece el mejor momento para recordar la importancia y trascendencia del periodismo. Un oficio imperfecto, ya que lo ejercen personas, que es el mejor sistema conocido para que las sociedades tengan acceso a información profesional basada en hechos, veraz, que les permita tomar decisiones libres. Tan sencillo como trascendental. Una actividad que también ejerce una labor de vigilancia sobre gobiernos, empresas e instituciones, que favorece la pluralidad al ofrecer diferentes puntos de vista y sirve de altavoz a personas y causas que de otra manera caerían en el olvido. Un trabajo duro, hermoso y necesario. Quizás más que nunca.


Porque ahora que ya sabemos que la IA va a transformar para siempre nuestra percepción de la realidad y que contribuirá sin duda alguna a multiplicar la desinformación nos gustará que haya personas que se dediquen profesionalmente a un oficio basado en verificar informaciones, contrastar datos, documentar hechos y viajar a los lugares donde se producen los acontecimientos para ser testigos de lo que allí sucede. Porque sin periodismo no hay democracia. Y sin democracia aparece la oscuridad.


* El autor es Director General Editorial de Vocento y autor del libro “Periodistas en tiempos de oscuridad”, recientemente publicado por la editorial Ariel.


Por Fernando Belzunce

HUMOR DIARIO