REPERCUSIÓN INTERNACION POR INFORMACION CONFIDENCIAL DE SEPRIN
Thomas Griesa
Según publica el diario la Nación y también la Agencia Bloomberg, WHAINGTON.- Un memo misterioso que, desde hace días, circula entre quienes siguen el litigio con los llamados “fondos buitre” terminó por movilizar al juez Thomas Griesa y producir una nueva advertencia argentina en el sentido de que existe “gran riesgo de default” en caso de un fallo adverso de la Corte Suprema por la “sencilla razón” de que “el dinero no alcanza para todos”.
La definición de los abogados del país reitera la línea argumental del escrito final que la Argentina presentó el martes pasado ante la Corte Suprema de Estados Unidos. En los hechos, representa una demostración de lo firme que se mantiene la amenaza de los holdouts.
“Mientras no se satisfaga la situación de los bonistas que demandaron al país, la Argentina seguirá apartada de la confianza del mercado de capitales”, señaló ayer, en forma coincidente, la American Task Force Argentina (ATFA), el principal grupo de presión a favor de ese pago. “Urgimos al Gobierno a que encare una seria negociación”, añadió la entidad.
En las últimas horas, abogados de los demandantes pidieron al juez Griesa que determinara la autenticidad del supuesto memo, que, desde hace días, circula entre quienes siguen el litigio.
El documento, de una decena de páginas, lleva días colgado en la página web del sitio Seprin. Atribuido al estudio de abogados que defiende a la Argentina -Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton, y con la misma tipografía y formato de sus escritos judiciales- asegura que, en última instancia y luego de varios pasos para demorar el proceso, “el mejor escenario” por el que puede optar el Gobierno en caso de un fallo adverso es “declarar el default y, pasado un tiempo, volver a negociar“.
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Casi al final de su página cinco, el documento afirma: “De no contar con la revisión por parte de la Corte Suprema de la sentencia (adversa) del tribunal inferior, la mejor opción para la República podría ser permitir un default y luego, inmediatamente, reestructurar todos los bonos externos de modo que el mecanismo de pago y demás aspectos relacionados queden fuera del alcance de los tribunales nortamericanos”.
Añade que “la Argentina quiere pagar su deuda reestructurada. Pero las cortes norteamericanas la han puesto en una posición terrible. En una posición que, salvo que sea revisada por el máximo tribunal, parecería que está obligando al país a caer en default, en la medida en que ninguna solución intermedia resuelve por completo el dilema creado por las cortes intermedias al dar a cada uno de los holdouts el poder de interrumpir el pago al resto”. El documento lleva la firma de los abogados Carmen Corrales, Carmine Boccuzzi yJonathan Blackman, quienes desde hace años vienen llevando el caso argentino.
La autenticidad o no de ese documento habría sido el motivo central de una audiencia reservada a la que el juez Griesa convocó a los abogados de ambas partes.

No hubo información oficial. Según trascendió, en su transcurso los abogados de los demandantes sostuvieron que el documento no sólo era auténtico, sino la “prueba palpable” de que, en realidad, la Argentina no “hace sino pensar en formas de evadir” cualquier fallo que la obligue a pagar. Las fuentes señalaron que el abogado Boccuzzi negó la existencia de una estrategia para burlar a los demandantes. “No hay plan secreto, no hay nada de lo cual sospechar”, atajó. Lo que ocurre es que el dinero no alcanza “para pagar a todo el mundo”, afirmó.
En su presentación del martes pasado, la Argentina mencionó que, de no revisarse los fallos adversos, estaría frente a una erogación de unos US$ 15.000 millones..